Seleccionar página
Mitos y verdades sobre la salud mental: ¿Por qué es importante hablar de ella?
En Argentina, 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años. Reconocer y entender estos padecimientos es un primer paso fundamental para romper con estereotipos negativos y falsas creencias.

Contrario a lo que se cree, los padecimientos mentales no son un problema poco frecuente. Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dan cuenta de que los trastornos mentales están dentro de las cinco primeras causas de enfermedad en toda América. El alcohol y la depresión son los problemas más frecuentes en ese espectro.

De acuerdo a la información que divulga el Ministerio de Salud de la Nación en su página web, en Argentina, 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años. Las problemáticas más frecuentes son los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y los problemas por consumo de sustancias.

¿Cómo superar los prejuicios y la estigmatización hacia las personas con enfermedad mental? Principalmente, entendiendo de qué se trata y de qué no. Por esa razón, señalamos cuatro falsas creencias comúnmente extendidas:

  • El padecimiento mental no es irreversible: puede afectar de modo parcial y transitorio la vida de una persona, pero con el apoyo comunitario necesario, la recuperación es posible.
  • Las personas con enfermedad mental no deben ser aisladas de su comunidad: todas las personas tienen el derecho a recibir la atención sanitaria necesaria, acompañadas de sus afectos ¿Por qué? Simplemente, porque ninguna enfermedad se cura con el aislamiento y el encierro.
  • “Nadie debe vivir en un hospital psiquiátrico”, sostienen desde el Ministerio de Salud de la Nación en sintonía con los nuevos estándares internacionales sobre el abordaje de estas enfermedades. Eso se debe a que la evidencia científica ha demostrado que el encierro y aislamiento en estas instituciones contribuyen a la pérdida de habilidades sociales, generan dependencia, y son contrarias a los derechos humanos.
  • Las personas con padecimiento mental no son ni violentas, ni peligrosas: no existe una relación directa entre padecimiento mental y violencia. La existencia de esta última está más relacionada con el desamparo y el aislamiento social ya que detrás de cada persona hay una historia que determina su presente.
  • La salud mental no debe atenderse de forma diferente de la física: la salud es una sola y su abordaje debe realizarse en los centros de salud y en los hospitales generales.

Retomando el interrogante inicial sobre porqué es importante que empecemos a hablar más sobre la salud mental, encontramos que tiene respuesta en su importancia. Consiste, ni más ni menos, que en el bienestar emocional, psíquico y social que nos permite llevar adelante los desafíos de la propia vida y de la comunidad en la que vivimos.

Claves para ayudar

En principio, es importante entender que la discriminación genera una mirada negativa sobre las personas con padecimiento mental y por esa razón es fundamental cambiar nuestra actitud para que las personas que lo sufren puedan integrarse en la sociedad.

Entre las recomendaciones de la cartera sanitaria, encontramos:

  • No tener miedo de las personas con padecimiento mental.
  • Escuchar y respetar las diversas formas que tienen de expresar sus sentimientos.
  • Acompañarlas a ellas y a sus familias.
  • Tener en claro que las situaciones por consumos problemáticos de sustancias son problemáticas de salud, no de justicia. No deben abordarse desde una perspectiva policial para evitar la criminalización de los consumidores problemáticos.
  • Llamar a las personas por su nombre, no por la enfermedad que padecen. Quien tiene esquizofrenia no es un/una “esquizofrénico/a”, sino alguien que conserva su identidad.
  • Tener en cuenta que cualquiera de nosotros o nosotras puede atravesar un padecimiento mental. Puede ser un amigo, un familiar, podés ser vos.

En caso de necesitarlo, es posible recurrir los servicios de salud mental de:

  • Hospitales Generales
  • Centros de salud (Centros de Atención Primaria de la Salud – CAPS)
  • Y Centros Integradores Comunitarios (CIC)

También hay que tener en cuenta que existen otros lugares y espacios con personas que pueden escucharnos, acompañarnos y ayudarnos, como los clubes de barrio, escuelas e iglesias, entre otros.

Además, el Centro de Contacto Ciudadano de Mendoza ofrece contención emocional y orientación en salud mental en la línea gratuita 148, opción 0.

Podés hacernos saber tu opinión, experiencia de vida o sugerencia en nuestras redes sociales por mensaje privado o en los comentarios de los posteos ¡Nos seguimos leyendo!

Fuentes:

Dirección Nacional de Abordaje Integral de Salud Mental y Consumos Problemáticos del Ministerio Salud de la Nación.

Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de Mendoza.