El día a día en El Álamo s/n de Tupungato, lugar donde se encuentra emplazado Parque del Valle, transcurre con la misma fuerza que caracterizó el cierre del año 2022. Pero hay un diferencial: cada avance en esta etapa previa a la inauguración se percibe más.
“Tenemos casi terminada la administración, incluida la parte sanitaria y de electricidad” nos cuenta Fabricio Domínguez, director de la obra, quien agregó que en ese sector solo quedan pendientes los detalles más finos. “También se terminaron las banquinas, se mejoraron las delimitaciones de las calles y se cubrió los caminos con una capa de material para compactar la tierra y evitar que se esparza polvo cuando circulan los vehículos”.
En el caso de los cordones que bordean calles y canteros, tienen una extensión de aproximadamente mil metros y el diseño cuenta con pequeñas piedras en la parte superior que luego serán pintadas para darles brillo. “Además, en el portal de ingreso hace tres semanas se terminó con la pintura y esperamos la carpintería para dejar cerrados los ambientes, que va a dar un aspecto más terminado”, adelantó Fabricio sobre algunas de las tareas pendientes.
La parquización es parte de los cambios más visibles en este momento. Haber sostenido el riego para lograr el verde deseado, y al contar con un gran número de plantas y olivos, existe una especial demanda diaria del trabajo de jardinería: desbrote, limpieza y extracción de yuyos. En los canteros frente a la administración, por ejemplo, hay alrededor de treinta variedades y, en total, se compraron 700 plantas entre enredaderas y coirones que se están colocando en esta primera etapa.
El director de la obra también comentó qué acciones quedan por concretar en las próximas semanas. “Falta terminar un tramo del cierre perimetral. Queremos dejar armado el bosque-vivero y la cartelería, entre otros detalles finos”.
Por otra parte, el gerente general de la empresa Carlos Maveroff explicó que este progreso no hubiera sido posible sin el compromiso de todo un equipo. “Creo que todas las personas que empiezan un emprendimiento le ponen sentimiento a cada tarea. En este caso especial, si no hubiera corazón de parte de los integrantes en el día a día, no sería posible lograrlo”.